La realidad laboral, estudiantil, familiar, sanitaria y la de muchos espacios experimentó un cambio radical desde hace casi un año, cuando la crisis sanitaria por el covid19 obligó a modificar nuestro comportamiento y nuestra rutina cotidiana.
La realidad laboral, estudiantil, familiar, sanitaria y la de muchos espacios experimentó un cambio radical desde hace casi un año, cuando la crisis sanitaria por el covid19 obligó a modificar nuestro comportamiento y nuestra rutina cotidiana.
Las empresas que basan su negocio en las suscripciones han experimentado un aumento gigantesco en los últimos años, incluso se estipula que se han duplicado los últimos años y que cada vez son más las compañías que optarán por este tipo de negocio.
Una preocupación constante en una empresa que basa su negocio en las suscripciones es la tasa de abandono. Esto se debe a que por el tipo de gestión que necesita la compañía y la forma en la que genera ingresos, cautivar y retener a los clientes es muy importante y fundamental.
Liderar una empresa SaaS implica múltiples desafíos, sobre todo cuando se trata de Latinoamérica, región en la que el fenómeno es mucho más reciente, en comparación a mercados más desarrollados.
Uno de los principales desafíos a los que te enfrentas cuando debes administrar las finanzas de tu empresa, es la conciliación de pagos de tus ventas recurrentes. La claridad en la contabilidad de este tipo de ingresos es uno de los pilares fundamentales para el éxito de tu compañía.
La participación de las empresas SaaS en el mercado crece cada año. Tú que llevas el liderazgo de una de estas compañías conoces este fenómeno, pero también sabes que el crecimiento implica nuevos y más desafíos.
Este tipo de empresas lleva el nombre SaaS por su sigla en inglés, Software as a Service. Tal como se diría en español, un software como servicio es un tipo de negocio que se basa en la entrega de una plataforma tecnológica a otras empresas o personas.
Los planes de facturación anuales y mensuales son comunes en las empresas SaaS. Los planes mensuales funcionan mejor para los usuarios a corto plazo que necesitan probar un servicio, mientras que los planes anuales funcionan mejor para los usuarios que confían en que usarán el servicio durante un año o más.
Entonces, ¿cómo debes ofrecerlos a tus clientes?