El liderazgo empresarial es importante. Como líder debes impactar a tu equipo, clientes, partes interesadas, proveedores, etc. A continuación te daremos 6 consejos para que descubras cómo mejorar tus habilidades de liderazgo.
Contratar de manera inteligente
Los líderes necesitan saber a quién contratar y reconocer quien no es una buena opción.
Es bueno que los procesos de entrevistas sean largos, porque entre más largos sean más posibilidades habrá de encontrar a la persona indicada. De esta forma la tasa de retención es mucho más alta que la mayoría de las empresas. Es importante tomarse el tiempo necesario para asegurarse de que cada miembro del equipo se ajuste bien.
Se necesita mucho más que talento para unirse al equipo. Ya que la persona que llegue, también debe compartir los mismos valores que tiene tu empresa y que tienes tú.
Pero si alguien no encaja bien, debemos ser muy rápidos en dejarlo ir. No solo para el bienestar del equipo, también es lo mejor para el interés de ese empleado. Así podría seguir adelante con nuevas ofertas y de manera más rápida.
Las grandes habilidades de liderazgo incluyen la capacidad de saber a quién contratar y cuándo reconocer que no es una buena opción.
Los mejores líderes se toman su tiempo para contratar a las personas adecuadas y se apresuran a dejar ir a los empleados equivocados. Esta práctica permite a los líderes mantener un alto estándar para todo su equipo.
Ser abierto y radicalmente transparente
Como líder, adopta una política de transparencia.
La falta de comunicación a menudo crea división e incomodidad. Debes adoptar una política de transparencia radical. Comunica abiertamente sobre las finanzas de la empresa, fracasos, objetivos a corto plazo, planes a largo plazo y mucho más. No consideres nada sagrado.
No habrá sentimientos de desconfianza o preocupación, como si algo sucediera detrás de sus espaldas que no conocen. Pasa tiempo adoptando esta política a las nuevas contrataciones, y el impacto será sobresaliente.
Los mejores líderes son radicalmente transparentes con los miembros de su equipo. Son confiables. Inspiran la lealtad y la honestidad de los empleados al ser un ejemplo de esas cualidades.
No aceptar el crédito, pero si aceptar críticas
Los grandes líderes aceptan las críticas.
Los mejores líderes están poco dispuestos a atribuirse el mérito de los éxitos de la empresa, pero se apresuran a aceptar la responsabilidad por los fracasos.
En muchas organizaciones, cuando algo sale mal, generalmente se discute quién tuvo la culpa. Pero la única forma de superar los fracasos es asumir la responsabilidad de estos, de lo contrario, nada cambiará.
Cuando se trata de tomar crédito por los éxitos. La respuesta más frecuente a los elogios debe ser “lo aprecio, pero nada de esto hubiera sido posible si no fuera por mi increíble equipo”. Pasamos mucho tiempo construyéndonos unos a otros y nunca destruyendo a alguien.
Durante el éxito, los mejores líderes miran por la ventana para dar crédito a los demás, pero durante los fracasos, se miran al espejo para asumir la responsabilidad. Los líderes fracasados a menudo culpan a todo y a todos por qué no tienen éxito, como una mala economía, un mal momento, una falta de capital o apoyo.
Pero los líderes exitosos dan crédito a todo y a todos, además de ellos mismos, por la razón de su éxito.
Cambiar el crédito y aceptar la culpa crea un trabajo en equipo y una confianza más fuerte dentro de la empresa. Los líderes humildes son líderes efectivos porque minimizan las diferencias de estado y hacen que cada miembro del equipo se sienta valorado y apreciado. Trabajan para el bien mayor de toda la empresa en lugar de ellos mismos. Piden retroalimentación a sus empleados y están dispuestos a escuchar críticas, admitir errores y cambiar de rumbo según sea necesario.
No resuelvas los problemas de tu equipo
Enséñale a los equipos a resolver sus problemas.
Los grandes líderes no resuelven los problemas de su equipo. Enseñan a sus equipos sobre cómo pensar sobre los problemas correctamente y los capacitan para que presenten sus propias soluciones creativas.
Cuando permites que tu equipo tome grandes decisiones, hay 2 resultados posibles:
- Toman la decisión correcta, lo cual es una victoria para todos.
- Toman la decisión equivocada, lo cual también está bien, ya que tu equipo aprenderá de esta experiencia y será mucho más valioso que cualquier consecuencia negativa.
Cuando entrenas a tu equipo y los capacitas para resolver sus propios problemas, trabajarán más duro, se fortalecerán y amarán más su trabajo. Es una sensación de poder saber que sus opiniones son importantes.
Valora la actitud tanto como la aptitud
Preocúpate por la actitud y la aptitud del empleado.
Los mejores líderes saben que el bienestar del equipo no se puede sacrificar por el bienestar de una persona. Los grandes líderes se preocupan tanto por la actitud de un empleado como por la aptitud de un empleado.
Se pueden enseñar habilidades, pero las actitudes pueden ser difíciles de cambiar. Asegúrate de que un miembro del equipo se ajuste culturalmente, eso es tan importante como ser increíble en el trabajo que realizan.
Estar constantemente aprendiendo y creciendo
Los mejores líderes son los lectores.
No es una coincidencia que la cantidad de éxito que se logra, está relacionado fuertemente con la cantidad de libros que se ha leído.
Existe una estadística de que el CEO promedio lee más de 60 libros al año. Si todas estas personas exitosas leen tanto, deben estar haciendo algo bien. Eso no quiere decir que te conviertas en multimillonario mañana leyendo muchos libros, sino que la lectura y el aprendizaje están estrechamente relacionados con el éxito.
No es ningún secreto que los mejores líderes son lectores. Siempre están buscando formas de mejorar y prestar atención a lo que otros líderes están haciendo. Warren Buffett lee 500 páginas al día, y Bill Gates lee 50 libros al año.
Conclusión
Si bien los grandes líderes pueden tener diferentes estilos de liderazgo, los mejores y más efectivos líderes incorporan estos rasgos que hemos compartido. Adoptar estas habilidades clave de liderazgo puede ayudarte a convertirte en un empresario exitoso y en un gran líder en general. Porque cuando mejoras tus habilidades de liderazgo, tus probabilidades de éxito también mejoran.
